12 de mayo de 2016
Expo Suipacha 2016
Apicultura.
Extracto para memorias Expo Suipacha
2016.
Asociativismo; una experiencia con
resultados concretos.
Med. Vet. Patricio Crespo
La
apicultura bonaerense tiene potencialidades y una brecha entre ésta y la
aplicación directa de prácticas de manejo adecuadas; aun considerando que el
apicultor argentino está altamente calificado existe una franja de productores
que trabajan aislados de los centros de formación e información y esto luego se
ve reflejado en los resultados productivos. Aquellos que sí, incorporan y
comparten conocimiento también perciben, pero positivamente sus índices
productivos. La provincia de Buenos
Aires posee Grupos Apícolas INTA-Cambio Rural en varios de sus partidos,
Cooperativas pequeñas y otras de gran incidencia en la economía apícola. En la
zona norte, según regionalización de la Unidad de Coordinación Apícola del MAA-BA existen 7 áreas. Algunas como Bragado, 9
de Julio, Chivilcoy, Suipacha, Bolívar, Junín, 25 de Mayo etc. trabajaron de
manera grupal e incluso llegando a conseguir logros de envergadura. A partir de
la conformación de grupos Cambio Rural, se interesaron en reproducir la
estrategia de las Unidades Demostrativas Apícolas, tomando como ejemplo lo
realizado en la región Buenos Aires Sur, en donde el INTA-PROAPI estableció las
primeras Unidades. Las mismas son colmenares, en donde se realizan prácticas de
manejo que aseguran cantidad y calidad de producto. Cada Unidad posee un efecto
multiplicador, que trasciende a los propios participantes del grupo que la instala.
En las mismas se realizan jornadas de trabajo a campo, capacitación y experimentación. En otro orden y siguiendo la línea
del trabajo conjunto, en el partido de Chivilcoy se construyó la Sala de Miel
Comunitaria. Previamente y a partir de la propuesta de un Grupo Cambio Rural se
analizaron diferentes formas asociativas.
En Junín ocurrió algo similar a partir de otro grupo Cambio Rural. El resultado
final en Chivilcoy fue la concreción de
una sala de extracción de miel comunitaria, utilizada desde 2008 por una
veintena de productores estables. Existen otros proyectos como Sembrar para las
abejas; venta de miel fraccionada con marca propia y/o marca local, generados a
partir de alguna forma asociativa. La producción apícola tiene varios puntos en
común con la ganadería (es en realidad una producción pecuaria), por lo tanto
transita los avatares de la cría o el tambo. Es así que, la toma de decisiones
firmes en pos de un objetivo y una mejor manera de producir redundará luego en una mayor producción. Esta
se ve favorecida por el trabajo conjunto en donde cada productor aporta su
experiencia positiva o negativa y recibe la de sus pares. No siempre los grupos
logran resultados exitosos, pero siempre existe el intercambio fluido de
información sin que cada productor se vea invadido en su propia empresa.
Trabajar en grupo suma conocimiento. Las formas asociativas utilizadas en
apicultura son diferentes en su estructura y organización, pero todas están
sostenidas por la base del trabajo grupal.
Mejora de
la condiciones de venta de los productos obtenidos. Reducción de los
porcentajes de mortandad y mejora de los índices de producción como
consecuencia de la capacitación y la interacción con otros grupos. Participación
de Jornadas, Congresos y mayor acceso al conocimiento técnico a través del
asesoramiento y bibliografía. Participación de ensayos en red y publicación de
sus resultados. Así es que no solo la interacción entre productores acrecienta
su posibilidad de superación, los programas como Cambio Rural se abocan a brindar
capacitación técnica a los productores, atendiendo sus demandas en los temas científicos
que estos consideren de importancia. Un “ida y vuelta” entre la práctica a
cielo abierto y los avances de la ciencia. Ejemplo claro de esto es la reciente
puesta en el mercado de un acaricida de alta eficacia contra Varroa d. parásito
de alta incidencia en las colmenas, gestionado por una cooperativa apícola que
nace de la fusión de 25 grupos Cambio Rural. Sus productores, técnicos y
científicos juntos, lograron no solo autoabastecerse, sino exportar y lo más
importante desarrollar el producto asociándose a un laboratorio privado. Promover
la integración de las acciones de los sectores público y privado, facilitando
el acceso a mercados y a las vinculaciones comerciales necesarias para lograr
el fortalecimiento del sector es otra de las bases de los procesos productivos
asociativos.
Tres
reflexiones finales:
“En actividades como la apicultura el
asociativismo cumple un rol fundamental como paso para lograr una mayor
escala”.
“Asociarse no es por sí solo clave de éxito,
la integración horizontal debe estar acompañada de ciertas condiciones”
“Los esquemas asociativos pueden ser con fines
productivos o comerciales en ambos casos hay riesgos y dificultades”
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