21 de mayo de 2013

Impactos del cambio climático en los animales



El cambio climático afecta a la flora y fauna de todo hábitat que sufra su impacto. En concreto, repercute en la distribución de los animales, así como a su reproducción y a otras características de su ciclo de vida, provocando cambios importantes en los ecosistemas y una serie de transformaciones que les afectan al tiempo que acaban ocasionando problemas de unos a otros.
El aumento de las temperaturas provoca modificaciones en la morfología de numerosos animales, como ocurre con el oso polar o con algunas especies de anfibios, pongamos por caso, que han de adaptarse in extremis a las nuevas condiciones ambientales para poder sobrevivir como especie.
La evolución observada en el oso polar, cuyo tamaño craneal ha disminuido y está modificando su forma por el estrés que le provoca el deshielo (depende de un medio helado que está desapareciendo), es una de las más significativas y sorprendentes, pero la ciencia descubre casos constantemente.
El calentamiento global, por otra parte, multiplica la incidencia de algunas enfermedades y también aumenta el número de parásitos. Ello influye en tasa de infestación parasitaria, tal y como les ocurre a los lemures de Madagascar, donde su proliferación representa una amenaza para la especie y, a su vez, para la salud pública, pues son vector de enfermedades que pueden afectar al ser humano.
Igualmente, el aumento global de las temperaturas pone contra las cuerdas a algunas especies y, por otro lado, hace que se colonicen áreas, es decir, que se conquisten nuevas regiones, bien sea por la huida del hábitat donde se encontraban o porque las nuevas condiciones climáticas permiten su expansión a nuevos lugares. Es lo que sucede con la llegada de la araña conocida como viuda negra, propias de los países tropicales, a Francia o Bélgica, una especie que está ganando territorio por su capacidad para adaptarse al clima de estos países, por otro lado similar.
Migraciones y especies invasoras
De este modo, la llegada de nuevas especies a nuevos lugares por migraciones provocadas por el cambio climático pueden ocasionar el declive de muchas especies nativas, tal y como pudiera ocurrir con la introducción de especies invasoras por la acción del hombre, como tantas veces ocurre. Y, del mismo modo, éstas proliferan con mayor o menor éxito en función de las condiciones climatológicas que se encuentren, por lo que el cambio climático de nuevo ejerce una influencia importante (casos, por ejemplo, de peces nativos de Estados Unidos que se extienden en ríos de España y Francia o de las pitones birmanas de origen asiático, asilvestradas en los Everglades de Florida).
Pero no siempre resultan negativas las consecuencias del cambio climático para todos los animales. Algunas especies, de hecho, se benefician de las nuevas circunstancias provocadas por estos pequeños y grandes cambios que todo lo trastocan.
Impactos del cambio climático en los animales
Por poner un último ejemplo, si bien la falta de krill (comida de ballenas, focas, aves, etc.) provoca problemas a muchas especies árticas, al bacalao parece estar ocurriéndole justo lo contrario, y actualmente vive una etapa de gran eclosión poblacional a consecuencia del aumento de los nutrientes en el agua, cuya riqueza atrae a grandes bancos de peces capelán, su alimento favorito, a la postre.




Dra. María Irian Percedo Abreu DrC
Investigadora Titular
Dirección Salud y Producción Animal
Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA)
Mayabeque, CUBA
Tlfno: 047-849136 849134