La aplicación de imidacloprid en semilla es una práctica generalizada. Se plantean dudas respecto a las posibles consecuencias ambientales de esta técnica, lo que motiva la realización de numerosos trabajos de investigación.La protección de girasol mediante la aplicación de imidacloprid en semilla es una práctica generalizada. Se plantean dudas respecto a las posibles consecuencias ambientales de esta técnica, lo que motiva la realización de numerosos trabajos de investigación. El objetivo fue estimar la presencia de la droga en diferentes partes de las plantas. Para esto se estableció un ensayo en girasol con dos tratamientos de imidacloprid 60 por ciento, 600 cm3 y 1200 cm3/100 kilos de semilla, y un testigo sin aplicación de la droga. Se buscaron residuos en el botón floral, las hojas que lo circundaban, el polen y néctar.El procedimiento analítico empleado, basado en el método QuEChERS1, fue optimizado y consistió en una etapa de extracción con acetonitrilo y limpieza por extracción en fase sólida dispersiva.Los extractos obtenidos fueron analizados con un sistema de cromatografía líquida de ultra alta resolución acoplado a un sistema espectrométrico de masas triple cuádruplo en tándem, UHPLC-ESI-MS/MS. En botones florales, los rangos detectados en μg/kg, fueron de 6,2 a 6,4; de 7,5 a 9,3 y de 6,7 a 18,8 para el testigo y los tratamientos de mayor y menor dosis, respectivamente. En hojas las concentraciones halladas fueron 26,7 a 37,3 en el testigo, de 6,1 a 23,8 en la menor dosis y de 15,0 a 34,7 en el tratamiento con 1200 cm3.En néctar se encontraron residuos entre 5,6 y 54,3 y entre 6,3 y 24,7 para las dosis de 600 cm3 y de 1200 cm3, respectivamente. En polen  se encontraron concentraciones entre 2 y 3 μg/kg en el tratamiento con  mayor dosis.Se corroboró la presencia de residuos de imidacloprid en distintas partes de las plantas.  En  néctar se detectó la mayor concentración de residuos de imidacloprid con valores superiores a las dosis letales para exposición crónica publicadas en diversos trabajos de investigación.Efectos sobre polinizadores en girasolLa aplicación de imidacloprid en semillas de girasol para prevenir el ataque de insectos en las plántulas recién emergidas es una práctica extendida masivamente en la Argentina. La posible presencia de  residuos de este insecticida en polen y néctar podría tener un  efecto negativo sobre las abejas y otros insectos polinizadores. El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto del uso del imidacloprid, aplicado en semillas, sobre la visita de insectos polinizadores. Se sembraron parcelas de 16 surcos de 10 m separados por  70 cm con semillas de girasol tratadas con 600 cm3 (T1) y 1200 cm3/100 kg semilla (T2) de imidacloprid 60%, respectivamente, y una parcela testigo (T0) sin aplicación de la droga. Diariamente, a las 8 hs y 12 hs, en cada parcela, durante una semana se registró por observación directa la cantidad y la especie de insectos polinizadores en 10 inflorescencias de girasol tomadas  al azar. Para comprobar el efecto del tratamiento sobre la presencia de polinizadores se utilizó el test no paramétrico Kruskal-Wallis. En total se relevaron cuatro Familias de insectos polinizadores pertenecientes al orden Hymenoptera. La parcela cultivada T1 recibió 127 visitas, la T2 117 y la T0 189. Los insectos polinizadores más abundantes fueron Bombus sp., Apis mellifera y Xilocopa sp. La presencia de Xilocopa sp. difirió entre los distintos tratamientos (p<0.05) con más frecuencia de visitas en el testigo, luego en la menor dosis y por último en la dosis mayor. El resto de la especies, incluidas Bombus sp. y Apis mellifera, no manifestaron diferencias significativas (p>0.05). Esto implica un riesgo para los  polinizadores por el efecto negativo que puede causarles la posible ingesta de néctar y polen contaminados con residuos de imidacloprid.