24 de noviembre de 2011

Numismática Apícola - Julio Biolé

Interesante para los coleccionistas apícolas .....

14 de noviembre de 2011

En conjunto, de a poco y sin aflojarle...

Una abeja mide 23 mm de ancho por 13-15 mm de largo .
Una abeja produce placas de cera que pueden pesar 1,3 mgrs cada una.Tiene Seis glándulas cereras.
Una pecoreadora transporta 1.mgrs de néctar. 
Una colmena en nuestra zona como máximo impecable puede acercarse a los 46 kgs....
Todos estos valores parecen pocos , son pequeños pero como para todos,son diferentes a  los  números macro que a diario  manejamos en nuestra vida cotidiana ( carnicería, combustible, insumos apícolas, impuestos....);la realidad es otra. 
Pero las abejas son miles y suman cada poquito para hacer un mucho( y nada saben del dòlar)  y si el apicultor las acompaña y ayuda ese poquito se transforma en poco y en ocasiones en mucho; que nunca alcanza para equilibrar el sacrificio físico que en el campo deja el apicultor; solo para para producir "un poco" de varios productos especiales (miel,jalea,polen,propoleos,POLINIZACION ), que no tienen comparativo en la naturaleza y muchìsimo menos con los productos industriales.
Diario La Razón-Chivilcoy
Pero es suficiente para ver esas caras siempre sonrientes en las fotos de apicultores de todo el mundo que hoy vemos en Facebook o en pàginas de la internet, que la industria apìcola resiste ,sigue y es vital en el equilibrio de los ecosistemas.
Bueno...acá en Chivilcoy pasó lo mismo hace unos dìas ...en conjunto ,un poquito, de manera sencilla y ràpida se concretò algo que quizás podamos alguna vez incrementar....Compramos tambores...solo eso......
Otra noticia simple  de la apicultura de campo.
Saludos.

2 de noviembre de 2011

Nuevo Libro.... " Los Inicios de la Apicultura en Uruguay" - José Cordara


“Los Inicios de la   Apicultura en el Uruguay”

Trata de los primeros productores de miel, desde la primera colonia de abejas hasta la llegada de los primeros cajones estándar.
 Este es un libro que está dividido en dos partes para su mejor interpretación.
 La primera relata y documenta la llegada de la primera colonia de abejas apis mellifera mellifera.
 El primer Presidente argentino después de haber sido derrocado y exiliado, intenta regresar a su país pero no se lo permiten; por lo tanto se radica en Colonia del Sacramento donde se instala. Este viaje que  está documentado por varios historiadores,  se describe cuando llega  la primera colonia de abejas a nuestro país. Fue un hecho fortuito.
 La segunda parte del libro describe a todos aquellos colonizadores y productores que aportan su beneficio al sector apícola. En una secuencia histórica se va describiendo, solo de nuestro país, los pasos que se fueron dando, las fechas y quienes  desarrollaron la apicultura.
 Comenzamos con Dámaso A. Larrañaga (sacerdote, senador y confidente de J. Artigas) quien antes de la llegada de la  apis mellifera confeccionó una nomenclatura zoológica, en la cual no se incluye la abeja. Este documento nos confirma que en ese tiempo no existía la abeja que hoy trabajamos. (1771 – 1840).
 Después se describe la incidencia que tuvo José Buschental al traer la primera colmena de vidrio y una biblioteca apícola.
 Tomás Tomkinson (1804 -1879)  apoya el desarrollo agropecuario trayendo los primeros eucaliptos (hoy fuente de néctar insustituible para muchos apicultores).
Antonio Caravia fue el primer extensionista apícola. Supo tener colmenas, escribir el primero y segundo libro de apicultura, con anécdotas y experiencias propias. En él ofrece su asesoramiento y la venta de colonias de abejas. Escribió para la revista de la Asociación Rural del Uruguay y defendió al sector a través de sus informes a las reparticiones del Estado donde eran consultados.
 En otro capítulo se transcribe una documentación  de la “primera exportación” de abejas a la Argentina en 1857.
 Entre 1807 y 1885 Doroteo García, quien era comerciante de tierra, desarrolló la apicultura por los departamentos de San José, Colonia y Canelones. En su momento llegó a ser el mas grande productor con 1000 colmenas (1880).
 Mariano Berro y el Dr. D. Ordoñana fueron grandes contribuyentes al desarrollo  del sector con sus aportes escritos. El primero con un Manual de Agricultura en donde se incluye un capítulo apícola. El segundo como dirigente de la Asociación Rural del Uruguay y responsable de la revista de dicha institución. Es a través de ésta que quedan muchos artículos narrados por él y buscamos  muchos de estos artículos  para enriquecer este libro. En reiteradas oportunidades se describen las discrepancias que tienen con los habitantes de centros poblados y productores frutícolas, en especial los vitivinicultores, por los perjuicios que las abejas  les causan y el destrozo que realizan en los frutos.
 El libro narra anécdotas sucedidas en 1875 en  Minas cuando comienza la apicultura.
Lo mismo sucede para las localidades de San Javier, Nuevo Berlín y los departamentos de Durazno y Colonia.
 Juan Listre en1876 ya habla de las diferencias que existen entre una colonia de abejas locales y la apis  Ligustica. (o Italiana).
 Desde el departamento de Rocha, el Sr. Modesto Clauzeau   (1884) en un memorandum propone la primera ley de apicultura. Este es sin lugar a duda el trabajo mas  rico como documento de apicultura ya que intenta resolver las denuncias que padecen los apicultores por tener colmenas en los centros urbanos.
 También  tienen un capítulo desde 1883: la miel en panales, los marcos móviles (no es el cuadro de hoy), los extractores de miel. Pedro Bustamante y Alfredo Ramos aparecen con dos manuales de agricultura en  los que hacen unos espacios para dedicarle algunos capítulos  a la apicultura.
La Escuela Agrícola Jackson se describe como pionera en la docencia con cursos regulares a través del Padre Pedro Gialorenzo quien escribe el primer manual exclusivo de la apicultura. También se imparten clases prácticas como complemento, todo esto integrado a los cursos que ellos dictaban de Peritos Agrónomos.
 Del Almanaque del Labrador y Ganadero hoy más conocido como Almanaque del Banco de Seguros, se recoge un aríiculo de Nueva Palmira. Del apiario de Hiraim Castillo pionero del sector en venta de insumos, miel en panales y otro.(la venta de miel certificada  por bromatología).
 El  libro intenta terminar también en Nueva Palmira con algunas consideraciones de quien fue el primer implantador de los materiales estandar. El Sr. Lorenzo Sixto Perea  vine de México con una  vasta preparación. Se desarrolló como maestro, creó el escudo de Nueva Palmira el cual tiene una colmena, tuvo su propia imprenta y también fue un agrimensor sin ser titulado. Fue profesor de idiomas (francés e inglés). Su principal obra fue como filólogo, siendo sus obras consultadas en nuestro tiempo.
 Podremos documentar que en 1892 tenía instalado su primer apiario con cajones estándar  en Nueva Palmira.
 Unos capítulos más terminan el libro y uno dedicado a la policía sanitaria de los animales con una foto donde el Dr. Rubino y el Dr. Ielpo dictan un curso de apicultura.
Un resumen de la Revista de la Liga Uruguaya de Apicultores también enriquece este libro y por último unas imágenes del  primer apiario de Antonio Malaquina con algunas reflexiones.

Juan Cordara.
Contacto : uruguayhistoriaapicola@hotmail.com