Abejas y la importancia de su dieta
Una nueva investigación reveló que alimentar abejas melíferas [honey bees] con una dieta natural de polen versus una
artificial hace que éstas sean mucho más resistentes a los agroquímicos
De acuerdo al estudio
financiado por el Departamento de Agricultura de EE.UU. [USDA] y su Iniciativa
de Investigación de Alimentos y Agricultura, la dieta impacta
significativamente en cuánto pueden sobrevivir las abejas al administrarse
dosis letales de un agroquímico, indica Penn State News.
“Las abejas están expuestas a cientos de agroquímicos, mientras buscan alimento en las
flores y también cuando los apicultores aplican productos químicos para
controlar las plagas de abejas”, dijo Christina Grozinger, profesora de
entomología y directora del Centro de Investigación de polinizadores de Penn
State.
Asimismo, los
investigadores descubrieron que la exposición de las abejas melíferas a
agroquímicos también provoca cambios en la expresión de los genes que son
sensibles a la dieta y la nutrición.
“Nuestro estudio
demuestra que la exposición a dosis no letales de al menos dos agroquímicos
provoca grandes cambios en la expresión de genes implicados en la
desintoxicación, la inmunidad y en detectores de nutrición. Esto es consistente
con los resultados de estudios previos que han encontrado que la exposición a
agroquímicos compromete el sistema inmunológico de las abejas”, añadió.
El estudio también
reveló un fuerte vínculo, a nivel molecular, entre la nutrición, la dieta y la
exposición a agroquímicos de los insectos.
“Esta interacción
entre la exposición a agroquímicos y la nutrición es probablemente que lo
que está en juego en nuestra conclusión de que la alimentación de las abejas, basada en una dieta compleja de polen -su dieta natural-, las hace significativamente
más resistentes a dosis letales de un agroquímico que darles de comer una
dieta más simple y artificial”, dijo Daniel Schmehl, investigador postdoctoral
de la Universidad de Florida.
Según indicó Penn
State News, para determinar el impacto de la exposición a
agroquímicos en los patrones de expresión de genes en las abejas melíferas, los científicos separaron los insectos en dos grupos y
alimentaron al primero con un acaricida: cumafos o fluvalinato,
-dos de los agroquímicos más abundantes y frecuentemente detectados en las
colmenas- por un período de siete días.
Al concluir dicho
período, los investigadores extrajeron ARN de las abejas -el que se adjuntó a
un marcador fluorescente- y examinaron las diferencias en los patrones de
expresión de genes entre las abejas tratadas con agroquímicos y las abejas
de control.
“Hemos encontrado
cambios significativos en 1.118 transcripciones -o trozos de ARN- entre las abejas que fueron alimentadas con uno de los dos acaricidas en comparación con el
grupo de control”, dijo Schmehl.
“Estas transcripciones
incluyen genes implicados en la desintoxicación, la inmunidad y la nutrición”,
destacó.
En base a los
resultados, el equipo realizó varios análisis posteriores con la finalidad de
comprender el impacto de los agroquímicos en la fisiología de la abeja melífera. Así, mediante uno de estos análisis posteriores, examinaron la
susceptibilidad de las abejas al estrés de agroquímicos luego de consumir una
dieta de polen o una dieta artificial.
El equipo alimentó a
las abejas con estas dietas y al mismo tiempo incluyeron con una dosis letal del
agroquímicos clorpirifos, un insecticida que se utiliza con
frecuencia para el control de plagas en los cultivos agrícolas y comúnmente
detectado en colmenas de abejas melíferas. A raíz de esto, registraron
diariamente la mortalidad de las abejas en cada uno de los grupos de
tratamiento por un período de 16 días.
De esta manera, los
investigadores comprobaron que las abejas alimentadas con una dieta a base de
polen, mostraron una sensibilidad reducida al clorpirifos en comparación
con las que fueron alimentadas con una dieta artificial.
“Esta es la primera
vez que un fuerte vínculo entre la exposición a agroquímicos y la dieta se
ha demostrado a nivel molecular y la primera vez que se exploran los efectos de
las dietas artificiales frente a las naturales en términos de resistencia a los
agroquímicos”, dijo Grozinger.
De acuerdo al
investigador, la dieta y la nutrición pueden afectar en gran medida la
capacidad de las abejas para resistir los agroquímicos y, probablemente, otros factores de estrés.
Por otro lado, añadió
que la agricultura y la urbanización han reducido las cantidades y la
diversidad de plantas con flores disponibles para las abejas, lo que
nutricionalmente las estresa y hace que sean más sensibles a estos otros
factores de estrés.
“Si podemos averiguar
qué dietas y qué flores son óptimas nutricionalmente para las abejas melíferas, podremos ayudarlas a ayudarse a sí mismas”, concluyó.